Aunque es una situación un poco desagradable, a veces resulta muy habitual que el coche se pueda calar. Suele suceder, por ejemplo, si llevamos poco tiempo conduciendo, si estrenamos un coche nuevo o si vamos en un coche al que no estamos muy habituados. Desde la autoescuela barata en Vic nos recomiendan qué debemos hacer si el coche se cala.

Pasos a seguir para evitar esta situación

Un coche se cala cuando va a una marcha muy alta y a pocas revoluciones. El régimen de vueltas es tan bajo que el coche se queda sin fuerza y se para. Se produce lo que se conoce popularmente como el calado del coche. Una pregunta que es probable que aparezca en algunos de los tests de la autoescuela.

La solución perfecta a la hora de evitar que el coche se nos cale es saber conjugar a la perfección embrague, marcha y aceleración.

Una de las situaciones más comunes en las que se puede calar el coche es cuando paramos en un paso de cebra. Para que el coche no se cale, tenemos que bajar una marcha antes de reanudar la circulación. Quiere decir que, si vamos en segunda o en tercera, hay que bajar a primera.

Para ello, hay que soltar el pedal del embrague a la vez que pisamos el acelerador. De lo contrario, el coche probablemente se calará.

Otra solución es, antes de soltar el freno, ir levantando el pie del embrague hasta que vemos que este empieza a hacer fuerza hacia arriba. No obstante, si vemos que el coche se cala, pisaremos rápidamente el freno, pondremos punto muerto y volveremos a arrancar.