Uno de los propósitos que queremos conseguir en nuestra autoescuela en Vic es conseguir que nuestros alumnos y futuros conductores sepan cómo realizar correctamente los cambios de marchas. No en vano, si esta acción se lleva a cabo de una manera brusca puede suponer una falta en el examen práctico, además de dañar al vehículo.

¿Cómo se sabe cuándo es necesario cambiar de marcha?

Lo cierto es que la coordinación entre la palanca de cambios y los pedales se consigue a base de hacer muchos kilómetros. Bajar o subir la marcha en el momento adecuado es una cuestión más teórica que práctica. La respuesta a cómo saber el momento en el que se tiene que cambiar de marcha está en las revoluciones del vehículo. Para conseguir una conducción lo más eficaz posible se debe circular al mínimo de revoluciones. De esta manera, se prolongará la vida útil de la caja de cambios y de la unidad de potencia.

Como estimación, en un vehículo de diésel se debe introducir la marcha siguiente cuando las revoluciones lleguen a las 1500 o 2000 RPM. En el caso de un motor de gasolina, el momento adecuado para el cambio de marcha llegará hasta las 2000 o 2500 revoluciones por minuto. En cualquier caso, cada fabricante de los vehículos tendrá que especificar entre qué revoluciones se debe proceder a meter la siguiente marcha dependiendo del modelo. En definitiva, el cambio de marchas es mucho más sencillo de lo que parece y se encuentra muy lejos de ser un auténtico desafío para los conductores noveles.